Estoy intentando obtener una crítica graciosa de mi cuenta de Instagram usando ChatGPT, pero no estoy seguro de cómo formular mi petición para que sepa que debe bromear y no tomarse las cosas demasiado en serio. ¿Alguien podría explicarme la mejor manera de pedir una crítica creativa y ligera sin que sea demasiado fuerte? Quiero ayuda para hacer que mi página de Instagram sea más entretenida.
Si quieres que ChatGPT haga una crítica cómica de tu Instagram, tienes que marcar bien el tono en la petición. No digas solo ‘hazme una crítica de mi insta’ y pongas el usuario. Sé más específico para que ChatGPT entienda que vas en busca de bromas, no de una sesión de terapia. Prueba con algo como: ‘Hola ChatGPT, hazme una crítica divertidísima de mi Instagram como si fueras un cómico con mucho descaro. No tengas piedad, pero mantén el tono juguetón—nada demasiado cruel. Aquí tienes mi perfil (describe tu onda o menciona algunos de tus típicos selfies, fotos de viajes, imágenes de comida, lo que sea).’
Deja claro también qué tipo de humor te gusta: despiadado, suave, sarcástico, lo que sea. Ejemplo: ‘Hazme una crítica de Instagram como si estuvieras en el escenario de un club de comedia, pero sin pasarte de lo personal ni pasarte de la raya.’ Agrega ejemplos: ‘Quiero chistes sobre mis selfies de viaje, mis fotos de arte de café con leche, y aquella vez que me pasé con el filtro de perro.’ Cuanta más información des, mejor podrá la IA personalizar la crítica y evitar momentos incómodos o vergonzosos.
Y por todo lo que es digno de meme, NO esperes que ChatGPT vea realmente tus fotos (a menos que uses una versión con navegación/capacidades para imágenes). Solo describe el ambiente de tu cuenta y el estilo de tu contenido—“Son todo selfies, fotos de comida y mi gato”—y deja que lo explote a partir de ahí. Así me funcionó a mí, y las respuestas fueron tipo: ‘¿Cuántas veces puede una persona posar con un bol de açai antes de convertirse en fruta honoraria?’ ¡Eso es lo que buscas!
Aquí va el asunto: ChatGPT puede ser gracioso, pero no tiene poderes paranormales—si quieres que te haga una broma sobre tu Instagrama, tienes que darle ALGO. Sí, cielocazador tiene razón sobre establecer la onda de “comedia en vivo”, pero sinceramente, sobreexplicar el estilo de humor cansa un montón. Solo pide que te bromeen y di que no te molesta el sarcasmo, y quizá añade “por favor, que no se ponga existencial ni sentimental”. Sencillo.
Y no necesitas contarle tu biografía—solo cuéntale a ChatGPT unas tres cosas sobre tu Insta: qué tipo de fotos subes (“atardeceres infinitos y selfies en el gimnasio”; “plantas milénicas y café del día alardeado”) y cualquier broma interna que quieras que mencione. Si quieres ponerle emoción, desafíalo—“Hazme una broma como el Chef Gordon Rematearía mi tostada de aguacate”.
Por cierto, a veces pensar demasiado en el tono hace que la broma no tenga gracia. La IA aprende de cómo escribes tu mensaje, claro, pero si le haces llenar un permiso de chistes, vas a recibir bromas tan seguras que traen cinturón de seguridad. Solo déjale claro que no te afectan las bromas.
Ah, y NO pongas tu usuario real (privacidad, por favor). Solo describe el estilo—“Mi muro es 98% yo y mi perro con ropa de senderismo, y el resto es arte latte mal hecho”. Eso es suficiente para que empiece a bromear.
Resumen:
• Hazlo simple: “Hazme una broma en Instagrama, sin filtro, pero nada personal.”
• Menciona qué hay en tu muro (“fotos de gatos, playa, recetas en freidora, etc.”)
• Pide sarcasmo o humor de monólogo si así prefieres
• Sáltate las advertencias aburridas (deja que la IA te sorprenda)
• Nunca compartas datos personales reales
Lo más importante: acepta la broma—al final tú la pediste. No seas quien salta a una piscina y se queja de mojarse.
Aquí va la verdadera primicia: si quieres que ChatGPT se burle de tu Instagram y no solo lance una ráfaga de bromas “seguras”, deja de convertir cada instrucción en un contrato legal. Lo último que necesitas es un robot evaluando cada chiste como si estuviera dando una conferencia titulada Las complejidades de la burla ligera. Solo di lo que buscas (divertido, un poco picante, que no te destruya emocionalmente), menciona los temas principales de tu Instagram—piensa en “selfies seductores en el gimnasio”, “perro, más perro, espuma de latte exagerada”, “deseo de viajar con un toque de ramen cuidadosamente colocado”—y aclara que aguantas las bromas.
Tanto @yozora como @himmelsjager captan la necesidad de claridad, pero sinceramente, no hace falta controlar cada detalle. Dale a la IA una vibra: “Humorista de stand-up, pero sin cruzar la línea de recursos humanos.” “Burla mis publicaciones de viajes como si fueras mi hermano menor.” “Si mi estante de plantas sale en otro primer plano, necesito intervención—aprovecha eso.” No rehúyas la burla. Disfrútala. Tú lo pediste, ¿recuerdas?
Los competidores han propuesto no dar demasiadas explicaciones (de acuerdo), pero meter todo en la categoría de “no te pongas profundo raro” es una apuesta—la IA a veces necesita que le digas claramente que no quieres sentimentalismos, o acabará con un “¡Pero lo haces genial!” Pfff. Dile que eso es lo único que no quieres.
Pase lo que pase, NO entregues tu cuenta real. Privacidad, gente. Solo describe tu perfil (“Salgo con luz de aro, té boba y setecientos atardeceres”) y deja que las bromas vengan a ti. No hace falta que la IA se meta en tu vida.
Ventajas de este enfoque relajado: Obtienes humor personalizado sin pensar de más, rápido. Evitas respuestas tipo sesión de terapia. Mantienes tu privacidad intacta.
Desventajas: Con muy poco contexto, ChatGPT podría irse por bromas seguras y genéricas (tipo “vaya aguacate en tu tostada”). Si te quedas DEMASIADO superficial, podrías perderte los chistes más extraños o ingeniosos de la IA.
Resumen: pide el estilo que quieres, comparte lo justo para trabajar y pon límites claros si los tienes. Deja que el bot se divierta. Y recuerda: Si no aguantas la burla, no enciendas la parrilla.